Curso de boof en el río Cinqueta
"El verano llego pero tu llegaste a mi" dice la canción de los huajalotes y refleja claramente la situación en que nos encontramos en River Guru.
La primavera termina y el deshielo da paso a las vacaciones de muchas personas que animadas por el buen tiempo y la naturaleza que envuelve el Reino de los Mallos planean sus vacaciones de aventura en el Pirineo de Huesca.
Estos días nos despedimos de los cursos de kayak extremo y volvemos al río Gallego donde nos sumergiremos en apasionantes viajes de aventura de medio día. Pero la primavera ha sido muy productiva y lo hemos pasado en grande y es ahora cuando queremos despedirnos y agradecer a todos los participantes en los cursos de River Guru, su presencia y desearles una progresión satisfactoria.
Para ello os contaremos el último día de curso de saltos en kayak en el río Cinqueta. Alfredo, viejo conocido nos relata su experiencia como viene siendo habitual.
DIA DEL BOFF
06/07/14
Quizás la maniobra que más difícil se nos hace a los kayakistas de vocación tardía sea el ”Boof”.
Teniendo esto en cuenta; Mino tuvo a bien, invitarnos el día 6 de julio a unos ex alumnos de la escuela de River Guru a practicarlo.
El lugar elegido para darle sin descanso fue el salto bonito del río Cinqueta que encontramos con un caudal bueno y donde nos juntamos una tropa de lo más variopinta.
El ejercicio comenzó con un pequeño repaso a la teoría: trayectoria, velocidad, casco del barco, postura, palada, balance de pesos, recepción y seguro que más cosas que no me dió tiempo a asimilar. Entiendo que entre “el echarse “y luego “pues ya veremos” y la teoría comentada tiene que haber un término medio y la idea es encontrarlo.
Empezamos a practicar con alguna sumergida importante y alguna grindada involuntaria por la piedra de la izquierda, de tal suerte que cuando fallábamos subíamos con prisa para repetir y cuando acertábamos todavía más. El equipo funcionaba como una máquina bien engrasada subiendo los barcos y los saltos se repetían a buen ritmo.
Probamos diferentes líneas de entradas e hicimos fotos y grabaciones para estudiar y corregir en lo posible el salto, terminamos con una última ronda apoteósica en la que perdido el respeto inicial cada uno inclinaba más el barco y pasaba más cerca de la piedra que la anterior y que estallo en una espontánea salva de aplausos cuando el último kayakista tocó el agua.
Al ritmo de esta es la última y nos vamos y otra vez la última y….otra última….se nos había pasado el día; tocaba revisión de vídeos, cerveza en mano pagada por los nadadores (risas incluidas) y cada mochuelo a su olivo que mañana es día de trabajo.
Alfredo Del Castillo
Gracias chicos